Micrófono de carbón

Si el micrófono de cinta se asocia con un sonido retro, el sonido de un micrófono de carbón podríamos decir que es prehistórico. Estos micrófonos son los primeros que aparecieron. Fueron los que se utilizaban a principio del siglo XX y durante muchos años fueron muy utilizados en el ámbito de la telefonía. Actualmente, están en desuso, sólo se utilizan en grabaciones si lo que se quiere es conseguir un sonido estilo telefónico o de radio antigua (aunque lo puedes conseguir con un filtro también).

No cumplen con las exigencias que se requieren en un estudio de grabación profesional, ya que su respuesta en frecuencia no suele superar los 8KHz y los niveles de ruido y distorsión son muy elevados (de lo que hablábamos en las características de un micrófono). Su funcionamiento está basado en gránulos de carbón muy finos que cuando reciben la presión de la membrana causada por las ondas de sonido, éstos generan fricción entre ellos generando una tensión eléctrica.

Un inconveniente de este sistema es que en ocasiones los gránulos de carbón se apelmazan y no se mueven, lo que provoca un mal funcionamiento del dispositivo. Para solventarlo hay que agitar el micrófono para intentar que los gránulos queden más sueltos.

Los micrófonos de carbón son piezas que representan un periodo en el que la tecnología aún no contaba con materiales ni los avances con los que contamos al día de hoy. Es por esta razón que son dispositivos considerados de colección y que fácilmente se pueden ver en películas de época como la oscarizada “King’s Speech” (2010) del aclamado director Tom Hooper.