Captación analógica

Lo que hemos dicho en el último párrafo de la clase anterior es la cadena típica en la captación de audio con sistemas analógicos. Vuelvo a ponerte la imagen:


Cabe mencionar que esta cadena de audio ha quedado prácticamente obsoleta y se ha ido sustituyendo por la digital aunque por ahora, no es posible prescindir totalmente de ciertos componentes analógicos. Por ejemplo, aunque existen los micrófonos digitales, siguen teniendo un componente analógico. De todas formas, si lo que quieres es captar es un instrumento, dependiendo de la captación que quieras realizar, no será estrictamente necesario el micrófono. Por ejemplo, una guitarra eléctrica, podrías grabarla sin micrófono directamente a través de la entrada de linea y un amplificador.


La cadena no variará demasiado, aunque todo dependerá de la fuente, ya que, hay ciertos instrumentos que necesitarán también una amplificación previa, como es el caso del bajo eléctrico y la guitarra eléctrica. En otros casos, dependiendo del tipo de instrumento, no será necesario el uso de previos.
Las entradas de audio disponibles en un entorno analógico son básicamente, tres:

Micrófono

Acepta señales de audio de poca carga eléctrica, es decir, con voltajes muy débiles. Este tipo de señal es tan débil que se mide en minivoltios (mV) y de baja impedancia.

La impedancia es un concepto importante cuando hablamos de una señal eléctrica o de audio, especialmente cuando se trata de dispositivos de audio y sus conexiones y se mide en “ohmios” (Ω). En términos generales, la impedancia es la medida de resistencia que un circuito eléctrico ofrece al flujo de corriente alterna.

En el contexto de dispositivos de audio, la impedancia es un factor clave a considerar al conectar componentes de audio como micrófonos, altavoces, amplificadores y mezcladores. La impedancia de entrada y salida de estos dispositivos debe coincidir o ser compatible entre sí para garantizar una transferencia eficiente de señal y evitar la distorsión o pérdida de potencia.

Por ejemplo, si conectas un altavoz con una impedancia de 8 ohmios a un amplificador diseñado para manejar una carga de 4 ohmios, podrías experimentar una reducción en la potencia de salida y una posible distorsión. Por otro lado, si conectas un altavoz con una impedancia de 4 ohmios a un amplificador diseñado para 8 ohmios, podrías sobrecargar el amplificador y causar daños.

La entrada de micro (normalmente indicada como MIC) la encontraremos principalmente, en los preamplificadores de micrófono o en dispositivos que acepten micrófonos y que posean previos como una tarjeta de sonido o una mesa de mezclas. La conexión más utilizada es la XLR:

Instrument o Hi-Z

La entrada de Instrumento es la conexión donde podremos conectar un instrumento que utilice sistemas de captación similares a los micrófonos.

Estos sistemas entregan señales con voltajes e impedancias más altas que los micrófonos
convencionales. En este caso, la conexión de tipo Jack TS es la más habitual.

Line

Es la señal adecuada para las señales de audio que tienen voltajes más altos e impedancias bajas. El
nivel de línea está en la región de 0 dBV (1.000 voltios).

La conexión de línea es la que usamos para intercambiar señales entre la gran mayoría de los dispositivos de audio profesionales. Igual que sucede con las entradas de instrumento, la conexión Jack es la más empleada.

Si nos referimos a conectores “Jack”, como coloquialmente se conoce, hemos de saber que técnicamente, el conector Jack se llama TS (señales en Mono No Balanceadas) y TRS (señales Mono Balanceadas o Stereo No Balanceadas).

Aquí tienes la diferencia entre una conexión jack (TS o TRS) y una XLR:

Captación analógica de audio

El soporte analógico ampliamente empleado para grabar las señales de audio analógicas es la cinta magnética.

La cinta se inventó en Alemania entorno a la década de los 30 y, una vez acabada la Segunda Guerra Mundial, rápidamente se impuso como el medio de grabación predilecto.
La cinta utiliza un sistema de grabación basado en materiales férricos magnetizados, cuyas partículas son movidas por un cabezal que manda impulsos eléctricos y adoptan las características de la fuente sonora. Hoy en día, aunque ya se ha quedado obsoleta aún existen estudios donde es posible realizar grabaciones en cinta, pero esto se hace normalmente o por “moda” o para conseguir un resultado concreto.

De hecho, este soporte tiene limitaciones técnicas importantes que no proporcionan un registro exacto de la fuente sonora pero que en numerosas ocasiones, son deseadas por muchos técnicos y artistas por el sonido “cálido” que brindan. Entonces, hablando sobre limitaciones, ¿a qué nos referimos?

  • Mayor nivel de ruido indeseado
  • Falta de linealidad en la respuesta en frecuencia (especialmente las agudas)
  • Nos niveles de distorsión son más elevados

El dispositivo que plasma la información en la cinta se llama magnetófono y como ves en la imagen, parece que hayamos viajado al pasado 50 años.
En los estudios se empleaban grabadores de alta calidad y además eran multipista, llegando a alcanzar hasta 24 pistas. (Es decir, podíamos grabar hasta 24 sonidos a la vez).
La cantidad de pistas que se podían registrar en una cinta dependía, sobretodo, del ancho de ésta.

Como hemos dicho anteriormente, el uso de la cinta está en desuso. De hecho, si quieres obtener un sonido parecido al que nos daban estos aparatos, en realidad es posible hacerlo con la tecnología digital, empleando emulaciones que dan un resultado muy parecido, manteniendo así las ventajas de la edición digital. Aunque para gustos colores y hay quien todavía los usa.

Antes de continuar y para disipar dudas, vamos a volver a hablary dar una clara definición del significado de sonido analógico.

El término “analógico” se refiere en general a una serie de valores que varían a lo largo del tiempo en forma continua y se pueden representar en forma de ondas.
El sonido analógico es una función continua. Se lo llama analógico porque imita o es análogo de su señal original. Este término se usa como antónimo de digital (es decir, lo contrario).


Este tipo de sonido se reproduce y guarda a través de procesos electrónicos. Un ejemplo claro y que veremos más adelante sería el de la captación de sonido a través de un micrófono mediante el cual, las vibraciones de las ondas sonoras captadas se transforman en señales eléctricas. Estos impulsos eléctricos llegan al dispositivo analógico de grabación a través de un cable para posteriormente, ser reproducidos por un medio.