La batería

Es hora de centrarnos en los instrumentos que componen la batería, qué papel juega cada uno y establecer unos puntos de partida a la hora de seleccionar el tipo de micrófono y su posición.

Bombo (Kick Drum)

Es, sin duda, el elemento más grande del kit. Tiene una forma cilíndrica, su caja de resonancia está hecha de madera, no demasiado gruesa y resistente, es bastante grande y tiene dos membranas, una en cada extremo con un diámetro entre 46 y 66 cm.

Para hacerlo sonar, se usa una maza que se acciona mediante un pedal. Su función es la de producir las frecuencias más graves del conjunto, aunque el golpe de la maza con la membrana o parche, produce frecuencias medias que son igual de importantes que las graves ya que son estas frecuencias las que determinarán la pegada, mientras que las graves definen el cuerpo y el grueso.

Para captar este instrumento, podemos ubicar un micrófono en la zona exterior, con una separación entre unos 5-15 cm respecto al centro de la membrana tal y como ves en la imagen.

Se pueden probar otras distancias y ubicaciones hasta encontrar un sonido que te guste, aquí no hay reglas, pero evidentemente habrá posiciones que no funcionen. Te recomiendo encarecidamente la experimentación
para adquirir experiencia y conocimiento. Cambiar la posición del micrófono unos centímetros, dará un sonido distinto.

Además de ubicar un micrófono en la zona exterior (Kick Out), es bastante habitual colocar otro dentro del bombo, lo que llamamos Kick In. Algunas membranas han sido perforadas con la idea de poder introducir un micrófono y así obtener una captación de la pegada y el cuerpo. La combinación de ambas captaciones (que es la que ves en la imagen) nos dará un sonido con graves y pegada. Esta es la manera Standard de grabar un Kick Drum.

En muchas ocasiones, el bombo genera un sonido que retumba y no gusta demasiado. Para evitarlo es
habitual introducir cojines o mantas dentro del bombo para absorber parte de las vibraciones que se generan ahí. Esto nos dará un sonido más seco y contundente.

Existen micrófonos especiales para grabar bombos que suelen estar diseñados con gran capacidad para captar frecuencias graves. Modelos como AKG D112, Shure Beta 52A, Beyerdynamic TG D71 o AKG D12 VR, son algunos de ellos pero te recomiendo que investigues por tu cuenta valorando el presupuesto. Por cierto, otra opción si necesitas un buen micrófono para un momento determinado es la de alquilar el equipo por días.

La mayoría de estos micrófonos son dinámicos y con patrones polares cardioides (excepto el TG D71 que es de condensador). Generalmente, estos micrófonos suelen usarse como micrófono de Kick In.
Para el exterior, el uso de micrófonos de condensador es recomendable, modelos como AKG 451, Neumann KM 84 o Shure SM81, acostumbran a dar buenos resultados. Para evitar problemas de fase por tiempo, es recomendable usar cables XLR que sean de la misma longitud. Esta recomendación te servirá para cualquier captación donde haya más de un micrófono.

Caja (Snare drum)

La caja suele usarse para marcar los golpes fuertes del ritmo, compases y hacer redobles. Tiene un tamaño más pequeño que el bombo, con una forma similar y un diámetro de unos 25 a 35 cm, aunque las hay de diferentes tamaños. No genera frecuencias tan graves, pero sí muchas frecuencias medias y
agudas aunque en estas últimas, en menor medida.

Se construye con dos membranas, una en la parte de arriba y otra en la de abajo, separadas por una madera similar a la del bombo, con una profundidad de unos 14 cm. En la parte de abajo, suele llevar una especie de malla llamada bordonera que genera un zumbido y se puede poner o quitar. Este será el sonido más característico de la caja. La caja, se acciona golpeando en la membrana superior mediante unos palos de madera llamados baquetas (Sticks), o bien empleando unas escobillas metálicas (Brushes).

La propia energía del golpe también hace vibrar la membrana inferior y la bordonera. En estilos como el Reggae, se suele golpear el aro de la caja con las baquetas lo que le da un sonido muy característico conocido como Rimshot. Para captar el sonido de la caja, se suele utilizar un micrófono enfocando la parte superior (Snare Top) hacia el centro de la membrana y se posiciona con un ángulo entre unos 20º y 45º de tal manera que el baterista no golpee el micrófono con las baquetas. Lo mejor para que esto no ocurra, es poner el micrófono en el lado contrario a la posición del batería respecto a la caja, tal y como se muestra en la imagen.


Al igual que con el bombo, se puede usar otro micrófono para conseguir un sonido más completo, por lo que a muchos técnicos les gusta captar también la parte inferior de la caja (Snare Bottom) colocando otro micrófono de manera simétrica al superior. Este micrófono puede ser el mismo modelo que el de la parte superior u otro similar.

Con esta captura, conseguiremos grabar con más detalle la bordonera y la vibración de la
membrana inferior. Habitualmente, ésta suele ser la configuración Standard para la grabación de cajas.
Esta configuración, tiene el inconveniente de que al enfrentar ambos micrófonos, estarán en contrafase. La solución es tan simple como invertir la polaridad de alguno de los micros en el previo o posteriormente en el DAW. También, podemos grabar la caja utilizando sólo el micrófono de la parte superior.

Se puede obtener un buen sonido de caja usando micrófonos dinámicos cardioides, como el clásico Shure SM57 o cualquier otro modelo con características similares (Sennheiser MD421 o Audio Technica ATM230). También, da buenos resultados el uso de micrófonos de condensador, aunque la alta sensibilidad de éstos va a captar aún más el sonido que venga del Hi-Hat que se sitúa muy cerca de la caja. Además, el batería golpeará con fuerza la caja y los micrófonos de condensador no son muy recomendables cuando queremos captar fuentes de sonido que generan una alta presión sonora, es por ello que lo normal, es usar dinámicos por lo que yo, personalmente lo recomendaría solo si el batería usa escobillas. En ese caso, el micro de condensador resulta muy adecuado ya que la presión sonora será mas moderada y habrá más matices de sonidos agudos que seguramente serán interesantes captar.

Charles (Hi-Hat)

La función del Hi-Hat en la batería es acompañar al bombo y a la caja marcando los contratiempos. Su sonido está repleto de frecuencias agudas. Este elemento se compone dos platos metálicos de entre 10″ y 15″ (se suele medir en pulgadas) de diámetro separados en una barra, también metálica, que se pueden juntar accionando un pedal con el pie. Se hace sonar con las baquetas y normalmente se golpea en el plato superior. Si los platos están separados obtenemos el sonido que se llama Open Hat y si los juntamos, entonces obtenemos el sonido que llamamos Closed Hat. Los bateristas, suelen tocar usando una combinación de ambos.

Al tratarse del elemento de la batería que genera más agudos y al no tener transitorio tan marcado como la caja, se suele emplear un micrófono de condensador de cápsula pequeña.

La ubicación Standard suele ser sobre el plato superior a una distancia de unos 10-15 cm, con una angulación de unos 20º-45º sobre la vertical, dependiendo de la cápsula. La angulación puede ser mayor llegando hasta los 90º. Con esta posición, obtendremos un sonido claro, brillante y directo sin que los elementos próximos a éste, como la caja, influyan en exceso. Algunos técnicos, han probado alternativamente, a ubicar el micrófono en el plato inferior con buenos resultados.

El hecho de que el Hi-Hat no tenga un transitorio tan marcado como el de la caja o el bombo ni que tampoco genere tanta presión sonora, favorece el uso del micrófono de condensador. Además, como ya hemos comentado antes, contiene gran cantidad de frecuencias agudas y, como ya hemos visto, los micrófonos de condensador gozan de una mejor captación de esas frecuencias. Ejemplos de buenos modelos para grabar Charles, son Shure SM81, Rode M5, AKG P170 o Neumann KM184.

Timables (Toms)

En una batería se encuentran tres timbales: el agudo, el medio y el grave, también conocido como Goliath o Tom base. En inglés, el agudo se conoce como Hi-Tom, el medio como Mid-Tom y el grave como Floor Tom. Tienen características sonoras parecidas.

En la batería, los Toms se usan para rellenar y especialmente en los redobles. Aportan también cierta “armonía” al conjunto ya que cada uno está afinado a una nota. Por lo general, el agudo produce la nota fundamental, el medio la quinta y el Goliath la octava grave de la fundamental. Su forma es parecida a la caja o el bombo. Su tamaño varía en función de si suena más agudo o grave, siendo el Floor Tom el más grande. El diámetro suele estar entre 6″ y 15″, para el agudo y el medio, y de 14″ a 20″ para el grave.
En la imagen podemos ver un kit compuesto por tres Toms y un bombo.

Los Toms generan sobretodo frecuencias medias y graves. Tienen transitorio igual que el Snare y el Kick, y generan una presión sonora considerable, por lo que es habitual usar un micrófono dinámico para cada uno de ellos. Como ya sabemos, el micrófono dinámico tiene una sensibilidad menor que el de condensador, eso ayudará a aislar los timbales del resto del conjunto. El micrófono lo colocaremos en la parte de arriba, de una manera similar al de la caja, procurando que las baquetas no lo golpeen.

Para el Tom medio y el agudo un Shure SM58, o similar, es más que suficiente, en cambio, para el Floor Tom, sería más conveniente usar un dinámico de cápsula grande para captar mejor los graves, como el Shure Beta 56A o el AKG 440, ambos son buenas opciones.

Overheads

Los Overheads es una de las captaciones más interesantes de la batería. El objetivo principal de esta
captura es obtener una buena imagen de los elementos del kit que se encuentran más arriba, nos referimos al Crash Cymbal y el Ride Cymbal que son los “platillos” que quedan más arriba y no se activan con el pie.

Estos elementos de la batería son otros platillos con un sonido parecido al del Hi- Hat. El Crash suele estar en la parte derecha del batería y el Ride a la izquierda. La distancia que haya de los micrófonos hasta estos elementos determinará en gran parte el plano en el que quedarán en la mezcla. Por ejemplo, si los queremos más presentes tendremos que acercar más los micrófonos. La captura de estos aéreos aportará una sensación de realismo y cohesión al conjunto. Para realizar la captura de los Overheads, se pueden emplear técnicas Stereo que veremos un poco más adelante. Las técnicas más comunes para grabar los Overheads son: la AB, XY y ORTF, aunque evidentemente, se puede experimentar con otras. Hay técnicos que consiguen unos Overheads muy buenos usando la técnica del Decca Tree (en breve vamos a ver estas técnicas, no te preocupes).

La captura de los Overheads se hace posicionando los micrófonos centrados en la parte superior de la batería. Como referencia para centrarlos, se puede tomar el bombo, buscamos el centro de éste y colocamos los micrófonos uno a cada lado de manera simétrica y a una altura entre 1 y 2 metros desde la parte superior del bombo. En la imagen podemos ver un ejemplo.


Debido a que estos micrófonos suelen estar un poco alejados de la batería y que, además, necesitamos una buena captación de las frecuencias agudas, los micrófonos de condensador serán nuestra mejor elección. Para unos mejores resultados, los micrófonos deberían ser “Matched Pair”, tal y como se suele hacer en las técnicas de microfonía Stereo. Cuando compramos un “Matched Pair” a una marca, ésta se encarga de asegurarnos que los dos micrófonos suenan igual. Ten en cuenta que un Matched Pair normalmente solo lo puedes comprar en microfonía de alta calidad. El patrón polar del micrófono más conveniente es el cardioide u omnidireccional. Unos buenos modelos para Overheads son: Audix ADX 51, Oktava MK 012 MSP6, Rode NT5 o AKG C214, aunque sin duda si buscamos una opción con una relación calidad-precio inmejorable y que además ofrece Matched Pair quizás los Rode M5 sea la mejor opción. Aquí puedes verlos.

Ambiente (Room)

Si queremos aportar aún más sensación de realismo y profundidad a la batería, una buena idea es capturar la reverberación que genera la batería en la sala de grabación. Es cierto que los Overheads ya aportan una buena dosis de realidad al conjunto pero si además, añadimos reverberación natural, el realismo será aún mayor. A esta captura se le llama Room o Ambience.

Para realizar esta técnica, posicionaremos un micrófono o dos si la queremos en Stereo, un tanto alejados del instrumento para poder captar el sonido ambiente o el sonido de la sala. En este caso, la batería no debería de tener demasiada presencia, sino más bien dar la sensación de estar lejos. Por lo tanto, debemos ir buscando una posición por la sala que nos dé lo que buscamos.
Las salas más grandes nos van a dar mucho mejor resultado que las pequeñas ya que en ese tipo de salas, la batería va a estar demasiado presente, casi como si fuera un Overhead, por lo tanto, se debe considerar realmente si el Room aporta algo que merezca la pena.

El tipo de micrófono que nos dará mejores resultados será el de condensador debido a que necesitaremos mayor sensibilidad puesto que la fuente estará más alejada y la presión sonora no será tan alta. El patrón polar más conveniente para las características de esta captura sería un Omnidireccional, sobre todo si decidimos que nuestro Room va a ser mono. Es importante aclarar que este patrón polar nos dará menos problemas de fase. Si optamos por un Room Stereo, la técnica AB con Omnidireccionales posiblemente sea la mejor, pero como siempre, la curiosidad nos dará pie a experimentar y eso siempre es bueno y necesario.

Muchas de las técnicas Stereo que veremos también pueden dar muy buenos resultados así que no cerrarse a una sola técnica es positivo. Algunos técnicos realizan hasta dos capturas de Room y luego en la mezcla deciden cuál de las dos queda mejor de las dos o si fuese el caso, podrían llegar a utilizarse las dos. Unos modelos perfectos para Room son: Neumann KM184, AKG C414 o Neumann U-87, pero estas opciones son caras para muchos bolsillos. Otras opciones más asequibles son: Rode NT5, Shure KSM141 o Studio Project C4.