Ordenador

En la era en la que vivimos nadie concibe un estudio de grabación sin que el centro neurálgico sea un
ordenador. Antes de la llegada de los ordenadores las pistas se grababan en cinta, un formato completamente analógico, pero la era digital trajo consigo un gran número de comodidades y en pocos años los estudios empezaron a registrar las grabaciones en disco duro. El ordenador aportó una facilidad enorme a la hora de editar y tratar el audio, aunque durante los primeros años la calidad de sonido del audio digital no era del agrado de todos los ingenieros. Es por ello que muchos estudios tardaron en abandonar sus antiguos sistemas de grabación analógica, habiendo estudios híbridos, que incluso hoy en día siguen funcionando y son la opción preferida por muchos técnicos.

A la hora de decidirnos por un ordenador para nuestro estudio debemos tener claro que una de las prioridades es la estabilidad y el rendimiento. La estabilidad es muy importante, ya que no nos podemos permitir perder tiempo por culpa de errores a nivel de software o hardware que nos bloqueen el sistema y debamos estar reiniciándolo con frecuencia para poder trabajar. Por otro lado, el rendimiento también lo será, ya que en muchas ocasiones deberemos realizar proyectos grandes y es cuando necesitaremos una máquina que sea capaz de manejar un gran número de pistas y a bajas latencias, dependiendo de la calidad de grabación del proyecto.
Cuando llega el momento de elegir un ordenador tenemos que tener en cuenta varios factores del hardware como: CPU, memoria RAM, placa base o madre, tipo de disco duro y los puertos de conexión.

El diseño de ordenador preferido en los estudios de grabación es el ordenador de sobremesa o Desktop, con posibilidad de ampliación y mantenimiento realizado por el propio usuario. A continuación, vamos a ver los componentes de un ordenador que hemos citado antes:

CPU (Central Processor Unit)

La Unidad Central de Proceso se encarga de interpretar las instrucciones de un programa informático mediante operaciones aritméticas, lógicas y/o de entrada/salida del sistema. Este componente es de vital importancia, ya que cuanto más rápido procese, más pistas y acciones podremos realizar. Los datos que tenemos que valorar en una CPU es la velocidad de reloj y el número de núcleos. La velocidad de reloj viene determinada en GHz y por lo general, cuanta más velocidad de reloj, más rápido procesa los datos. El número de núcleos tiene que ver con la capacidad de la CPU de realizar más de una tarea al mismo tiempo, es decir, la capacidad multitarea.

Por lo general, una CPU con una velocidad de reloj entre 2 – 4 GHz y entre 4 y 8 núcleos es suficiente para trabajar en audio, aunque dependerá del tamaño del proyecto que se quiera realizar. Los procesadores de la marca Intel son los más punteros del mercado actualmente si queremos trabajar en un PC y no en MAC. Por el contrario, si quieres trabajar en Mac, tendrás que ir a uno de sus ordenadores cerrados, con su propia CPU.

Memoria RAM (Random Access Memory)

Esta memoria es esencial en un ordenador. En esta memoria es donde se irán cargando las instrucciones que ejecuta la CPU. Es una memoria volátil que se borra cuando se apaga el sistema. Para un funcionamiento más fluido del ordenador es conveniente tener bastante capacidad de esta memoria.

La mayoría de ordenadores modernos incorporan ya 8 o más Gigabytes (GB) de serie. Para un estudio se recomiendan 16 GB o más. La memoria RAM también tiene una frecuencia de refresco, que se mide en MHz y una tasa máxima de transferencia, que se mide en MB/s. Cuanto más altos son estos valores más rápida es la memoria, lo que supone una mayor rapidez del sistema.

Placa base o placa madre (Motherboard)

Este componente es imprescindible, se trata de una placa de circuito impreso donde se conectan todos los componentes del ordenador. Esta placa lleva una serie de chips, componentes y conexiones necesarios para que la CPU, memoria RAM, discos duros y periféricos puedan entenderse.

Todos los componentes que se conecten a esta placa deben ser compatibles entre ellos. Elegir una buena placa base es una decisión importante, ya que una mala placa puede dar como resultado un sistema inestable.

Disco duro (Hard Drive)

El disco duro es un dispositivo de memoria que, al contrario, que la memoria RAM, no es volátil por lo que al desconectarlo no se pierden los datos guardados. Para un estudio de grabación es común tener varios HD, de los cuales al menos uno de ellos será exclusivamente para los datos del sistema operativo, DAW, plug-ins, etc, mientras que el resto estarán dedicados a almacenar el audio de los proyectos. Actualmente, existen dos tipos de HD:

Discos duros magnéticos

Los discos duros magnéticos almacenan los datos en uno o más discos magnéticos que giran sobre un
mismo eje, sobre cada disco hay un cabezal que hace las funciones de lectura y escritura. Los discos están dentro de una caja metálica protectora. Hay dos tamaños Standard, de 3,5″ y de 2,5″ con velocidades de giro de 5400 y 7200 rpm (revoluciones por minuto).

Las tasas de transferencia suelen ir desde unos 60 hasta 200 MB/s aproximadamente, en el caso de los discos de 3,5″. En los discos de 2,5″ las velocidades apenas superan los 100 MB/s. El puerto de conexión Standard actual es el SATA 3 (Serial Advanced Technology Attachment) que puede llegar hasta una tasa de transferencia de 6 Gb/s, aunque la velocidad de transferencia depende más del dispositivo que no del puerto.

Disco duro de estado sólido o SSD (Solid State Drive)

Los disco duros de estado sólido o SSD almacenan los datos en chips de memoria flash. Estos discos
tienen la ventaja de que son menos sensibles a los golpes, más ligeros y más rápidos que los de disco
magnético.

Por contra, también son más caros y tienen una vida útil más corta, por lo que no es aconsejable usar discos SSD para almacenar proyectos (o es ideal tener una copia de seguridad). Sus tasas de transferencia pueden doblar a las de los discos magnéticos más buenos llegando a superar los 400 MB/s. El puerto de conexión es el mismo que el de un disco magnético. La mayoría de los ordenadores actuales se montan con SSD porque son mucho más rápidos y además, con las herramientas de backup online, no hay miedo de perder los proyectos.

Puertos de conexión

En estas conexiones es donde vamos a conectar los dispositivos externos como la interface de audio, por ejemplo. Un ordenador preparado para profesionales suele venir equipado con los puertos más habituales, tales como:

  • USB (Universal Serial Bus)
  • USB-C (la versión nueva)
  • Thunerbolt (poco a poco en desuso por la llegada del USB-C).

Tarjeta gráfica

Imprescindible para que podamos visualizar la imagen del software. No es muy relevante para el audio, pero sin ella no es posible trabajar.