Preparación de la sesión

Seguramente, después de haber grabado la batería lo normal es ir a por el bajo. Asegúrate de que la batería esté lo suficientemente bien cuantizada (es decir, tocada a ritmo y no fuera de ritmo) para que el bajista pueda percibir bien los golpes importantes que marcan el ritmo. Evidentemente, el proceso de cuantización de los golpes de la batería se deben hacer antes de la grabación usando alguna herramienta como Elastic Audio o Beat Detective (entre tantos otros), que ofrece Pro Tools.

Una vez hecho esto, lo que debemos plantearnos es cómo vamos a grabarlo pues existen varias maneras de hacerlo. Si no disponemos de amplificador de bajo, una de las opciones será capturar la señal a través de la salida de audio del instrumento usando un previo, una caja de inyección o enchufando directamente a la entrada de Instrument o Hi-Z de la interface o mixer, si tuviese.

Si disponemos de amplificador, otra opción y será capturar el sonido desde el “Cabinet”, además de grabar directamente la señal directa del bajo. Para llevar a cabo esta técnica será necesaria una sala de grabación. Si no disponemos de ella, lo mejor es grabarlo por D.I. La razón es que el amplificador genera mucho nivel de presión sonora e intentar capturarlo en la Control Room va a ser un poco incómodo para todos. Esta última no es la opción más recomendable pero si no tienes otra opción, puedes probarlo.