Micrófono dinámico

Este tipo de micrófono se basa en el principio de la inducción electromagnética para transformar las ondas mecánicas en energía eléctrica. En su mecanismo transductor se incluye un imán que genera un campo magnético y una bobina de cobre. Las ondas de presión sonora serán recogidas por una membrana que se mueve por efecto de la vibración acústica. Esta vibración hace que se mueva la bobina dentro del campo magnético del imán y se induce una tensión variable en la bobina. Esa tensión es la señal de audio que será una representación en forma de señal eléctrica de esa onda. El tipo de transductor que incorpora se llama acústico-mecánico.

Diafragma (Membrana):
Esta pieza se encarga de recibir las vibraciones de las ondas de presión sonora. Normalmente, está hecha de un plástico muy fino que tiene una alta sensibilidad a las vibraciones. Este será el encargado de generar el movimiento en la bobina.

Transductor (Bobina de Cobre):
Esta parte provocará la inducción de una tensión variable en el imán debido a la acción del diafragma.

Imán:
El imán genera el campo magnético constante necesario para que el transductor pueda funcionar.
La Bobina de cobre se sitúa en el entrehierro del imán y su movimiento hace variar el campo magnético que generará la señal de audio eléctrica.

Rejilla:
Esta parte protege la cápsula del polvo y golpes además de actuar de filtro contra el sonido de las letras “p” y “b”, ya que estas generan frecuencias graves poco agradables.

Carcasa:
En la carcasa se encuentran el resto de los componentes como el transformador y el cableado interno.
El transformador se encargará de convertir la señal no balanceada en balanceada y el cableado de llevar la señal desde la cápsula al transformador.

Características del micrófono dinámico

El tipo de transductor acústico-eléctrico, basado en la inducción electromagnética dota a los micrófonos dinámicos de una serie de características particulares. Los micrófonos dinámicos se consideran unos dispositivos muy buenos, con una buena respuesta en frecuencia, aunque no acostumbran a cubrir todo el espectro audible.

Tienen bajos niveles de distorsión pero su respuesta en frecuencia es un tanto irregular, es por esta razón que imprime al sonido una cierta coloración. La captación de transitorios y frecuencias agudas es un tanto pobre por lo que sin dejar de tener una buena calidad, no suele ser un punto que destacar.
No necesitan alimentación externa y el coste de fabricación es bastante bajo por la tanto, adquirir uno es económico comparándolo con el valor de otros micrófonos como los de condensador o de cinta.

La carcasa suele estar construida de un material metálico ligero pero bastante duro. Es por esta razón que se acostumbra a referirse a este tipo de micrófonos como duros o resistentes a los golpes y brusquedades. El diafragma y el sistema de la bobina suele tener una construcción fuerte. Esto hace que el micrófono sea capaz de soportar altos niveles de presión sonora (SPL) aunque su sensibilidad es bastante baja por lo que en muchas ocasiones, será necesario acercarlo más a la fuente.
Podríamos destacar también su baja sensibilidad a la humedad y la temperatura del ambiente.
Todas estas características lo convierten en un micrófono útil para diferentes tipos de aplicaciones,
especialmente para sonido en vivo.